Hasta mañana
Video instalación
Aiassa Yanina
2012
Taller de imagen VI
"El arte asume la tarea de conservar
e incluso de volver a dar vida aquí y allá a ciertas ideas apagadas y
descoloridas; cuando se dedica a esta tarea, traza un circulo que abarca a
distintas épocas y hace que vuelvan sus espíritus. Por supuesto que lo que así
surge es, todo lo más, una apariencia de vida, como los fuegos fatuos sobre las
tumbas, o como el regreso de nuestros muertos queridos cuando soñamos, pero por
unos momentos al menos el sentimiento antiguo vuelve a cobrar vida y el corazón
se pone a latir a un ritmo ya olvidado."
Friedrich Nietzsche; "Humano, demasiado humano"
Descripción
Esta video-instalación
cuenta con tres objetos claves, una cama (con sábanas blancas), un video en
loop, y un proyector. El espectador verá un video sobre las sábanas al
acercarse a observar el objeto. La obra juega con los sentimientos del público,
que tiene una relación ya existente con la cama desde sus vidas particulares.
Objetivo
Simplemente
generar sentimientos, generar emoción. Esto va a tener que ver directamente con
lo que es espectador se imagine o piense delante del trabajo, ya que toda
persona cuenta con una experiencia o relación directa con una cama, sea la de
dormir como la de todos, o hechos concretos.
Así como la
pintura “Las siete últimas canciones”[1]
del artista argentino Guillermo Kuitca generó en mí una puara emoción cuando la
vi por primera vez en el Museo de arte latinoamericano de Buenos Aires (MALBA).
Con esta instalación pretendo lo mismo para el público que contemple mi obra.
Emoción, puro sentir.
Si bien el
espectador puede buscarle un sentido intelectual o tienda a buscar una idea, un
concepto clave, esta no es mi intención.
Memoria
conceptual
Cama, sábanas,
proyecto, video.
El recuerdo
que se desvanece, la presencia que no esta. Lo concreto que no tiene sentido.
Cuando una persona deja huellas en nosotros, a veces las notamos más que otras,
pero nunca desaparecen. Un objeto, un recuerdo.
Busco a
manera personal, exorcizar un recuerdo que no está. Busco sacar de mí ese
momento que no recuerdo. Busco un sentimiento, en mí. Busco que el espectador
sienta también.
La cama está
en la vida de todos. De igual manera y de diferente también. Varios artistas
han trabajado con este elemento bajo conceptos diferentes; desde Tracey Emin a
Guillermo Kuitca. Yo no planteo hacer un trabajo en honor a nadie, simplemente
hago este trabajo desde una perspectiva personal con un momento que marcó mi
vida y marcó a ese objeto.
La cama en el
espacio concreto, el video desvaneciéndose sobre sus sábanas blancas. Silencio.
[1] Véase anexo
Motivaciones/justificaciones
Evocación de
un recuerdo que no está.
Una pregunta
clave: ¿Qué clase de artista quiero ser? Difícil la respuesta, pero ayudó a encarar
este trabajo, y seguramente trabajos a futuro.
Si bien hay
artistas que enfocan su trabajo a problemas sociales o políticos, problemas de
la sociedad moderna, entre otros temas, decidí trabajar particularmente con mi
visión del mundo, pero más que nada con la visión de mi misma, mi propia vida,
sueños, recuerdos, pesadillas, ideas y demás.
Claro esta,
que como soy una persona, que vive dentro de una sociedad, que se readiciona
con otras personas, y a la cual le afectan los problemas que afectan al mundo,
en algún momento mis trabajos podrán cruzarse con esos ítems que he mencionado
anteriormente y los cuales por el momento no trabajaré en lo posible.
En esta obra
que aquí presento, decidí trabajar con un momento que marco mi vida, si bien no
tengo recuerdo visual o sonoro, sé que en mi está. Un momento en mi infancia en
el cual se desvaneció físicamente para siempre la persona que me dio la vida.
Una noche, la
última noche que pasé con ella, y en la cual quedé sola para siempre. Esa
noche, su cuerpo junto al mío dijo basta y se durmió.
Desarrollo
del proyecto/especificaciones
La cama de
dos plazas se coloca en el espacio, preferentemente en una habitación carente
de otras obras, dado que no posee sonido, y si está rodeada de trabajos con sonido
puede confundirse la ausencia del mismo con una falla técnica. Esta decisión de
ausencia de sonido no es arbitraria. La obra también cuenta con un proyector
dispuesto sobre la misma a una altura considerada para que la imagen proyectada
sobre las sábanas blancas que posee la cama, sea vista y ocupe casi toda la
tela, más que nada a lo ancho. La cama no debe estar en paralelo con ningunas
de las paredes del lugar en el cual se encuentra. Esta es una decisión
arbitraria, pero particularmente da la sensación de un no-ordenamiento. La cama
en si es de madera en su totalidad, y el respaldo es sencillo. Las sábanas
están dispuestas sobre la cama, ordenadas, pero no completamente prolijas.
Pudiéndose observar sobre ellas algunas arrugas. En cuanto al video a proyectarse,
se trata de una única fotografía[2]
que es proyectada constantemente, en la cual aparece solamente una persona. Su
figura es un fluido en constante movimiento, en un ir y venir en el tiempo y en
el espacio.
[1] Véase anexo
Plan de
realización:
En sí esta
obra es sencilla, no es muy arduo su armado. En donde se necesitaría quizás
ayuda sería en el armado de la cama. Y antes de esto llevar sus piezas al lugar
de exposición. Lo más laborioso es la edición del video que se proyecta sobre
esta.
También se debe
colocar el proyector en el techo, sobre la cama, para que se pueda proyectar
sobre ella. Y conectar a este el DVD que no debe verse (en lo posible). Más
adecuado aún sería que ni el proyector
ni el DVD se vieran.
Presupuesto
Cama de madera, 2 plazas
|
$2000
|
Juego de sábanas, 2 plazas, blancas
|
$250
|
Proyector
|
$5000
|
Reproductor de DVD
|
$380
|
Colchón, 2 Plazas
|
$800
|
|
Total
|
$8430
|
Anexos
1- Guillermo
Kuitca, “Las siete últimas canciones”,
1985.
2- Fotografía que se observa en la proyección.
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